En el corazón de Ocaña, Norte de Santander, se encuentra un monumento que guarda entre sus ladrillos la memoria de un evento trascendental en la historia de Colombia: la abolición de la esclavitud. La Columna de los Esclavos, erigida en 1851, es más que un elemento arquitectónico; es un símbolo de libertad, tradiciones y mitos que aún perduran en la cultura ocañera.
1. Historia y Significado de la Columna
La Columna de los Esclavos fue construida por iniciativa de Agustín Núñez, entonces gobernador de la Provincia de Ocaña, para conmemorar la entrada en vigencia de la ley que abolía la esclavitud en Colombia el 1 de enero de 1852. Con sus cinco anillos concéntricos, el monumento simboliza los cinco países bolivarianos y perpetúa la memoria de un logro fundamental en la lucha por la igualdad y los derechos humanos.
2. Una Joya Arquitectónica y Cultural
Ubicada en la Plaza 29 de Mayo, esta estructura destaca no solo por su historia, sino también por su singular arquitectura. Descrita como una «blanquísima columna» en crónicas de 1894, su diseño evoca tanto la pureza de la libertad conquistada como la fortaleza de las tradiciones de Ocaña. A pesar de las controversias sobre su apariencia, la columna sigue siendo un ícono del patrimonio cultural de la ciudad.
3. Mitos y Leyendas en Torno al Monumento
Como todo símbolo histórico, la Columna de los Esclavos está rodeada de mitos fascinantes. Se dice que en su base hay urnas con documentos históricos y nombres de esclavos liberados, protegidos por capas de vidrio, madera y hierro. Otra leyenda asegura que sus ladrillos fueron teñidos con la sangre de mártires fusilados en 1816, profetizando la creación de este monumento.
4. Preservación y Memoria Colectiva
La conservación de la columna ha sido un desafío a lo largo de los años, enfrentando cambios y restauraciones que han generado debate en la comunidad. Sin embargo, su permanencia recuerda a los ocañeros la importancia de proteger su patrimonio histórico y mantener viva la memoria de los eventos que definieron su identidad.
La Columna de los Esclavos es más que un monumento; es un testigo silencioso de las luchas, victorias y mitos que definen la historia de Ocaña. Su relevancia trasciende el tiempo, conectando a las generaciones con sus raíces y recordando el valor de la libertad. Visitar este emblemático lugar es una invitación a reflexionar sobre el pasado y apreciar el legado cultural de la región.
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