El Santuario del Agua de la Virgen, ubicado en el Monte de Torcoroma en Ocaña, es un lugar de devoción y espiritualidad que combina historia, fe y milagros. Su origen se remonta al 16 de agosto de 1711, cuando una humilde familia fue testigo de un acontecimiento celestial al encontrar la imagen de la Virgen María en una astilla de un árbol. Este santuario se ha convertido en un símbolo religioso y cultural de la región, atrayendo a miles de devotos y turistas.
1. La Historia del Santuario
En una mañana de 1711, Cristóbal Melo y sus hijos, en busca de un tronco para construir una canoa, derribaron un árbol que llenó el bosque de luz y un aroma celestial. De sus raíces brotó una fuente milagrosa y, al cortar una astilla, descubrieron la imagen de la Virgen María con las manos juntas en oración y el rostro inclinado hacia el cielo. Este hecho marcó el inicio de una devoción que perdura hasta hoy.
2. Reconocimientos Papales
La milagrosa aparición fue reconocida durante el papado de Urbano VIII, y más tarde, en 1963, el Papa Pablo VI proclamó a la Virgen como patrona de la Diócesis de Ocaña, gracias a la gestión de Monseñor Rafael Sarmiento Peralta. Estos reconocimientos reafirman la importancia religiosa del santuario.
3. El Santuario Hoy
El Santuario del Agua de la Virgen es un lugar de peregrinación donde los fieles buscan sanación y milagros. La fuente de agua, que brotó junto al árbol, es considerada sagrada y ha sido testigo de innumerables testimonios de fe. Este espacio, rodeado de naturaleza, es perfecto para la reflexión espiritual y la conexión con la historia religiosa de Ocaña.
4. Recomendaciones para los Visitantes
- Llevar ropa cómoda y calzado adecuado para caminar por senderos.
- Respetar el entorno y la solemnidad del lugar.
- Traer envases para recoger agua de la fuente, siguiendo las indicaciones del santuario.
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